jueves, 14 de abril de 2011

¡Oh magnífico Dios Solar!
Enciendes mis días y Alumbras mis Noches
Arrullas mis mañanas y atardeceres
Tu canto es si dulce que alienta,
Tu voz es si tierna que abraza,
Tu luz es si fuerte que despierta.
Traes y  llevas todos mis sueños
Convertidos en anhelos.


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