¡Alma humana!
Tú vives en el latir del corazón y del pulmón
que, a través del ritmo de los tiempos,
te conduce al sentir de la propia esencia anímica:
Ejercita La contemplación espiritual
en el equilibrio del alma,
donde las fluctuantes
acciones del devenir de los mundos
unen
el propio yo
al Yo cósmico;
y de verdad te sentirás
en el actuar anímico humano.
Pues reina en derredor la voluntad de Cristo
donando gracia a las almas en los ritmos de los mundos.
Espíritus Kyriotetes, Dynamis, Exuiae,
haced que desde oriente se encienda
lo que por occidente cobra forma,
y el fuego de oriente
que recibe de occidente su configuración
Tú vives en el latir del corazón y del pulmón
que, a través del ritmo de los tiempos,
te conduce al sentir de la propia esencia anímica:
Ejercita La contemplación espiritual
en el equilibrio del alma,
donde las fluctuantes
acciones del devenir de los mundos
unen
el propio yo
al Yo cósmico;
y de verdad te sentirás
en el actuar anímico humano.
Pues reina en derredor la voluntad de Cristo
donando gracia a las almas en los ritmos de los mundos.
Espíritus Kyriotetes, Dynamis, Exuiae,
haced que desde oriente se encienda
lo que por occidente cobra forma,
y el fuego de oriente
que recibe de occidente su configuración
Esto dice:
In Cristo morimur.
Lo oyen los
espíritus elementales
en el este, oeste, norte, sur.
¡Quieran los hombres oirlo!
en el este, oeste, norte, sur.
¡Quieran los hombres oirlo!
Meditación de la
Piedra Fundamental
II Parte
R.Steiner
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